- Es la principal conclusión de la I Jornada del Grupo de Cooperación para la “Producción Ecológica de Alimentos ligados al Territorio aragonés”, celebrada el viernes 9 de octubre en Jaca
Técnicos especialistas y profesionales destacaron el pasado viernes la necesidad de poner en valor la calidad de los productos ecológicos que se producen y comercializan tras su recuperación. Asimismo, señalaron la necesidad de apoyar al pequeño agricultor que trabaja con estos productos y le resulte rentable su producción, además de su uso en la gastronomía y cocina local y potenciar su comercialización. Ambas apuestas son algunas de las conclusiones de la I Jornada del Grupo de Cooperación para la “Producción Ecológica de Alimentos ligados al Territorio aragonés”, celebrada el 9 de octubre Jaca. Los participantes, además, explicaron cómo trabajan en la recuperación de cultivos autóctonos, en la investigación e innovación o en el ámbito de la gastronomía, vinculado a la producción ecológica.
La jornada también sirvió para dar a conocer el trabajo realizado por diferentes entidades, centros y empresas, así como el apoyo a proyectos sociales como el de ATADES a través Gardeniers, centro especial de empleo que trabaja en el ámbito de la agricultura, la innovación y la gastronomía. Este proyecto de ATADES de agricultura ecológica, con campos en Sonsoles (Alagón) y en Cielos de Ascara (Ascara-Jaca), además cuenta con obrador propio de conservas ecológicas y da empleo a 60 personas, de las cuales más del 75% son con diversidad funcional.
La jornada es la primera acción que se realiza dentro del proyecto de “Producción Ecológica de Alimentos ligados al Territorio aragonés”, que forma parte del Programa de Desarrollo Rural que apuesta por la productividad y viabilidad de legumbres autóctonas en zonas de montaña; la revalorización del melón de Torres de Berrellén; el desarrollo de productos innovadores a partir de variedades locales; y la investigación y desarrollo de miel ecológica a partir de flor de borraja. Un proyecto que aboga en su desarrollo por la integración de personas con discapacidad intelectual, a través del Centro Especial de Empleo Gardeniers de ATADES. El mismo está financiado por el Gobierno de Aragón y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), y asocia en su cumplimiento a Gardeniers (Centro Especial de Empleo dedicado a la producción agro ecológica de ATADES, con Cielos de Ascara, en el Alto Aragón), la Asociación para el Desarrollo Integral de la Cuna de Aragón (ADECUARA), la Cooperativa Santa Orosia- Grupo AN y la Asociación para el Desarrollo de la Ribera Alta del Ebro (ADRAE). ARNA Apícola, la Comarca Ribera Alta del Ebro, el Ayuntamiento de Jaca, la Comarca de la Jacetania, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), y la Universidad de Zaragoza, a través de la Escuela Politécnica Superior de Huesca. También se cuenta con la colaboración de Bantierra, que patrocinó esta primera acción.
Cuatro mesas redondas
El encuentro de Jaca se desarrolló en cuatro mesas redondas y en su inauguración contó con la participación del alcalde de la ciudad anfitriona, Juan Manuel Ramón Ipas, que mostró su apoyo a este tipo de proyectos de recuperación: “Seguiremos invirtiendo en la transformación y continuaremos apoyando acciones como la de bancos de tierras para personas que no tienen y quieren invertir en ellas”. También intervino el gerente de ATADES-Centro Especial de Empleo Gardeniers, Félix Arrizabalaga, que recordó que en 2014 ATADES recibió un legado en Ascara que la entidad convertirá en un proyecto social de inserción y con una derivada medioambiental. “En las 8 hectáreas que actualmente están en producción en Ascara se trabajan legumbres como el boliche, además de cereal, apicultura y en la transformación de la superficie para producir trufa negra con encinas microrrizadas”. Es el proyecto “Cielos de Ascara”, que tiene como objetivo la inserción de personas que tienen dificultades.
Félix Arrizabalaga también recordó que el proyecto “Producción Ecológica de Alimentos ligados al Territorio aragonés” se centra en la recuperación de variedades locales de legumbres en el Pirineo y en la Ribera Alta del Ebro, además de la valorización que fomente el cultivo ecológico, así como demostrar que son “cultivos rentables que faciliten a los agricultores su trabajo en campo”. Un proyecto, liderado por ATADES, pero que, para su desarrollo, “necesitamos de apoyos y alianzas para avanzar en una sociedad más justa e inclusiva, además de sostenible”.
La primera de las mesas, “Recuperación de semillas de variedades locales y su impacto sobre el territorio”, contó con la intervención de Cristina Mallor, responsable del Banco de Germoplasma Hortícola del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA); Roberto Ruiz de Arcaute, miembro del Grupo de Expertos en Semillas de IFOAM-EU; Ana Rivera, investigadora de la Fundació Miquel Agustí, y Asunción Tiebas, técnica de experimentación y transferencia tecnológica de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA).
Cristina Mallor explicó que el CITA, actualmente, cuenta con 17.000 muestras de semillas en el banco de germoplasma, “con la particularidad de que se trata de un material único, al ser variedades que se han dejado de cultivar”. Además, en 2020 el CITA ha recibido “más de 140 peticiones de investigadores que trabajan en la recuperación de semillas”, una recuperación que, ha indicado, “debe ser rentable para el agricultor y de calidad para el cliente”.
En ese sentido, Ana Rivera explicó que en la Fundació Miquel Agustí se trabaja con 1.200 variedades catalanas para recuperar y transformar variedades tradicionales. “La mejor forma de conservar es darles uso. El objetivo es poner el material a disposición del sector”. Por su parte, Roberto Ruiz de Arcaute, como miembro del Grupo de Expertos en Semillas de IFOAM-EU, indicó que actualmente se cuenta con un nuevo reglamento para las semillas ecológicas pero, “su aplicación tardará un año en ponerse en marcha, aunque con él se podrá usar material orgánico heterogéneo en los cultivos”. Asunción Tiebas explicó que el INTIA trabaja desde hace dos años en la recuperación de semillas y que son los pequeños agricultores los que, a lo largo de los años, guardan las semillas y no los grandes productores. Por ello, “el principal trabajo de INTIA en este proyecto es y está siendo localizar a las personas mayores que guardan las semillas”.
Recuperación de legumbres
La segunda de las mesas versó sobre las “Experiencias de proyectos agrícolas de recuperación de variedades de legumbres” y contó con la participación de Miguel Ángel Ruiz, gerente de la Fundació El Molí d´en Puigvert; Joaquín Arqué, responsable del área de Agricultura Ecológica del Centro Especial de Empleo Gardeniers de ATADES; Sara Nevado, socia de ARTO ´Un paso atrás de la Red de hortelanos de Sobrarbe´, y Ester Cases, técnica de Les Refardes. Cada participante ha explicado los proyectos que representan.
La Fundació El Molí d´en Puigvert es una fundación sin ánimo de lucro para generar salud y calidad de vida a través del trabajo en personas con problemas de salud mental que está desarrollando un proyecto de agricultura ecológica con productos de temporada, incluyendo «una variedad única en el mundo», destacó Miguel Ángel Ruiz refiriéndose a la Mongeta de ganxet, una alubia blanca. La actividad agrícola se realiza en 4 hectáreas y da empleo a seis trabajadores fijos, que se amplían en verano.
Por su parte, Joaquín Arqué, responsable del área de agricultura ecológica de Gardeniers, dio a conocer el proyecto de ATADES y destacó que nació con el objetivo de cerrar el círculo completo: “Producir para transformar y vender con un valor añadido”. Un proceso que cuenta con “particularidades”, por su ubicación y dificultad para que los productos cultivados sean llevados diariamente a su obrador en Zaragoza, por lo que el proyecto “Cielos de Ascara”, “dentro de nuestra filosofía y teniendo en cuenta que existían productos que podíamos recuperar, producir y comercializar” se centra en la recuperación de variedades en la Jacetania. Una de las posibilidades, “era la de recuperar legumbres”. Por ello, a la recuperación del boliche se le ha unido otras en los últimos años. «Se está trabajando en la del garbanzo de cucalón y en lentejas. El objetivo es que en 2021 se puedan sembrar dos hectáreas para poder comercializar garbanzos”. Aunque Arqué reconoció que el principal problema es «quién consume estas variedades, el cómo convences a una sociedad de la importancia de consumir productos locales y recuperados”.
Sara Nevado, socia de ARTO ´Un paso atrás de la Red de hortelanos de Sobrarbe´, contó su experiencia personal y profesional en la recuperación de legumbres secas en la zona de la comarca del Sobrarbe. Se ha centrado principalmente en la recuperación de judías y actualmente cuenta con 40 variedades. “Busqué la calidad; mi objetivo era que se pudiera vender en tiendas de productos locales de calidad diferenciada y en el sector de la gastronomía”. Nevado aseguró que, quienes consumen los productos recuperados, “los valoran y conocen”.
En el caso de Les Refardes, asociación sin ánimo de lucro, explicaron que apostaron por trabajar en la recuperación de variedades antiguas. Una vez localizadas las semillas, “se generaron las ganas de cultivar estas variedades”. Fue entonces cuando empezaron a multiplicarlas y venderlas en sobres para aficionados y profesionales. Actualmente, cuentan con 18 fincas que “de forma colaborativa multiplican cerca de 300 variedades al año y, en todo momento, acompañamos a los agricultores”, señaló Ester Cases, técnica de la entidad.
Desarrollo local y agricultura
La tercera de las mesas redondas se centró en “Desarrollo local y agricultura”, y contó con la intervención de José Ángel Hierro, director de Fomento del Ayuntamiento de Jaca; José Miguel Malo, director del Servicio Provincial de Huesca del Gobierno de Aragón; Rubén Artieda, director de Negocio Agrario de la Caja Rural de Aragón; Jesús Lacasta, presidente de ADECUARA; María Jesús del Castillo García, gerente de ADRAE; Alejandro Pérez, Ingeniero Agrónomo y técnico de cultivo de la Sociedad Cooperativa Interprovincial Santa Orosia – Grupo AN, y Rosa Rived, técnico de Cooperación “Pon Aragón en tu mesa”.
Desde ADECUARA se recordó que la Asociación apostó desde su comienzo, en el año 2000, por «potenciar la agricultura y ganadería en el área de la Comarca de La Jacetania y el Alto Gállego, potenciar la agricultura en el mundo rural”, explicó su presidente Jesús Lacasta. Para ADECUARA, “los protagonistas son los agentes del territorio, ellos son los que llevan adelante sus proyectos, nosotros les ayudamos a conseguirlo”. En este sentido, ha aclarado que el interés en ADECUARA es conseguir que el uso de los recursos públicos sean lo más eficientes posibles para su desarrollo local. “Colaborar con las administraciones para aprovechar estos recursos va a ser clave”, destacó.
María Jesús del Castillo, de ADRAE, explicó como la Asociación ha apoyado la recuperación del melón de Torrés de Berrellén, un producto que se cultiva en los huertos ecológicos de Gardeniers en Alagón. Desde ADRAE destacaron “la necesidad del proyecto de cooperación para innovar en grupo”. Por su parte la Sociedad Cooperativa Interprovincial Santa Orosia explicó las características de determinadas legumbres recuperadas, concretamente el garbanzo, donde su calidad final depende de las características de las tierras en las que se cultivan.
La técnica de Cooperación de “Por Aragón en tu mesa”, Rosa Rived, se encargó de explicar el proyecto de cooperación y colaboración que representa y que pretende “dar visibilidad a los productos que tenemos en nuestros pueblos”. Un proyecto con 15 años de desarrollo, “cuyos protagonistas son los productores” y que trabaja con 16 grupos de acción local.
Rubén Artieda, de Caja Rural de Aragón, mostró su apoyo a proyectos como el liderado por ATADES. “Tenemos una gran importancia en el negocio en el medio rural que forma parte de nuestro ADN y es la base de la entidad. Damos importancia a la rentabilidad social asociada al servicio que se da a los habitantes”. Desde la Oficina de Fomento del Ayuntamiento de Jaca se dio a conocer las acciones puestas en marcha por el consistorio, con dos parcelas experimentales de frutales y floristería. Asimismo, Hierro explicó que quieren seguir apoyando con la formación a quiénes pongan en marcha el cultivo de los productos.
Por parte del Gobierno de Aragón, José Miguel Malo, destacó la importancia del desarrollo local en el que “los propios pobladores generen políticas y acciones que favorezcan este desarrollo. Es importante mantener la población y la calidad de vida con acciones que además respeten el medio ambiente”.
Legumbres y gastronomía
La jornada concluyó con la mesa “Legumbres y gastronomía”, que estuvo moderada por el secretario de la Academia Aragonesa de Gastronomía, autor de publicaciones vinculadas y experto en comunicación gastronómica Juan Barbacil. En la misma Marc Puig-Pey de la Fundación Alicía, explicó como investigan en la cocina: “Trabajamos para que la gente coma mejor, más sano y más sostenible”. Para ello, “estudiamos, analizamos, y conocemos los productos en todos sus aspectos”, además de abogar por la formación e I+D.
La presidenta de la Academia española de Gastronomía, Lourdes Planas, realizó, a través de videoconferencia, un recorrido a las referencias literarias de recetas sobre legumbres a lo largo de la historia y explicó que a pesar de que las legumbres son muy consumidas apenas existen referencias, ya que “las mesas más importantes no las consumían, eran para familias no pudientes”. Por su parte, Diego Herrero, del restaurante Vidocq en Formigal, señaló que utilizar el producto local en la cocina es “una forma de diferenciación y de ofrecer un plus al cliente”. “Una forma de que los comensales viajen por nuestro territorio. Luego se lo van a llevar a casa”. En ese sentido, Francisco Javier Ponce, del restaurante La Cadiera en Jaca, destacó que es importante “conocer el origen del producto que comemos” y “estar convencido de que lo que tenemos nosotros no se puede comer en otro sitio”.
La jornada fue clausurada por Olvido Moratinos, concejala del Ayuntamiento de Jaca y diputada en las Cortes de Aragón, que mostró su apoyo a la jornada y al proyecto de “Producción ecológica de Alimentos ligados al Territorio aragonés”.