En los últimos meses han sido muchos los vecinos de Ayerbe que se han interesado por la producción y la transformación agroalimentaria. Para dar respuesta a estas propuestas y buscar una fórmula para que esos productores y transformadores no tengan que salir de la localidad, el alcalde de Ayerbe, Antonio Biescas, acompañado representantes de la Asociación APIAC y de diferentes establecimientos del municipio han visitado las salas de despiece del vivero que Adecuara tiene en Jaca, así como la zona de obrador ubicada en las mismas instalaciones.
“Queremos conocer cómo trabajan en los viveros para tomar ideas”, explicaba el primer edil de Ayerbe, “ahora mismo, la ayuda que brinda Adecuara a sus viveristas es imprescindible, les brindan la oportunidad de quedarse en sus pueblos y no tener que invertir grandes cantidades de dinero para construirse cada uno de ellos un obrador, sala de despiece, sala de refrigeración…”. Para saber cómo desarrollan su trabajo día a día, acompañados por el presidente de Adecuara, Luis Gutiérrez; Cabritos Val d’Oroel y Croquetas Oroel explicaban su experiencia en el vivero. Los primeros como empresa instalada y los segundos como firma que ha “volado del nido” gracias al impulso brindado por Adecuara.
También este mismo lunes, conocía las instalaciones una delegación compuesta por miembros del Grupo Leader Agujama y de diferentes sectores económicos de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo en una jornada organizada para conocer más detalles sobre la Ley de Venta Local de Productos Agroalimentarios en Aragón. Por la mañana visitaron la explotación de ternera ecológica que Javier Cazcarro tiene en Orós Alto. Y es que, varios de los integrantes del grupo visitante son ganaderos, algunos jóvenes recién incorporados al sector, por lo que pudieron intercambiar experiencias, resolver dudas sobre una explotación ecológica, o las formas de comercialización.
Finalizada la visita, Ternera del Valle de Aísa ofreció un menú degustación con algunos de los últimos productos elaborados en el vivero de Jaca: Steak Tartar, carpaccio, paté… demostrando que se puede innovar y producir productos muy variados en los viveros agroalimentarios. El recorrido por las instalaciones de Jaca fue la última actividad de la jornada. Allí, de la mano del presidente de Adecuara, de los propietarios de Cabritos Val d’Oroel y de Croquetas Oroel conocieron cómo se pusieron en marcha los viveros agroalimentarios, su funcionamiento, formas de acceso…
Anabella Ibáñez, técnico de Agujama, explica que fue una jornada “muy interesante de intercambio de experiencias, el grupo volvió muy satisfecho a casa. Aunque sabemos que hace falta una gran inversión para poner en marcha algo así y la implicación de muchos sectores, pudimos ver que la unión de esfuerzos hace más fácil tanto la transformación como la comercialización de los productos”.