Cuatro apicultores de la Jacetania y el Alto Gállego llevan dos meses trabajando en el vivero de empresas de Adecuara en Biescas, donde han envasado miel milflores de montaña. La producción este año ha sido escasa, por lo que la comercialización tendrá que esperar, pero el objetivo de estos pequeños empresarios es vender toda la producción de forma directa para dar a conocer la miel que producen bajo el paraguas de la Asociación de Apicultores “Bresca”.
Llegaron a finales de septiembre al vivero que Adecuara tiene en Biescas para facilitar a los socios, la mayoría pequeños productores de la zona, la utilización de las instalaciones, un obrador donde pueden extraer la miel, envasarla y darle un registro sanitario. Una infraestructura que pone el grupo de acción local a disposición de esta entidad y que, apuntan desde “Bresca”, “supone una mejora en el sector apícola de las dos comarcas, tanto a nivel sanitario como comercial y de revalorización del producto”.
La Asociación de Apicultores “Bresca” nació hace dos años con la idea de agrupar a los apicultores de la zona con el objetivo de fomentar un modelo de apicultura basado en el respeto a la abeja, a la tradición y al medio ambiente, así como defender a este animal y a la apicultura de Aragón. De momento son siete socios aunque esperan seguir creciendo.
Entre sus proyectos de futuro está la creación del sello “Miel Altos Pirineos”, una idea en la que tienen que seguir trabajando mientras continúan con la labor en los colmenares.
En el vivero de Adecuara en Biescas de momento solo se envasa miel, pero las instalaciones están preparadas para elaborar otros productos apícolas, como el polen o tintura de propóleo